Blancas: A. Nímzovich (Dinamarca). Negras: A. Hakansson (Suecia). Defensa Francesa (C02). Kristianstad (Suecia), 1922.
Aunque Nímzovich sufrió una crisis de juego tras refugiarse en Escandinavia, siguió firmando partidas modélicas. En esta, el control del centro permite un ataque en el ala de dama, tan elegante como devastador: 1 e4 e6 2 d4 d5 3 e5 c5 4 Dg4 cxd4 5 Cf3 Cc6 6 Ad3 f5 7 Dg3 Cge7 8 0-0 Cg6 9 h4 Dc7 (la estrategia de Nímzovich es clara: el peón de d4 es poco importante, y además no será difícil recuperarlo; pero hay que sobredefender e5 porque de ese peón depende todo) 10 Te1 Ad7 (lo sensato era 10 ..Ab4, habilitando f8 para el caballo) 11 a3 0-0-0 12 b4! (Nímzovich renuncia a ganar calidad con 12 h5 Cge7 13 Cg5 Te8 14 Cf7 Tg8 15 Cd6+, pero los peones débiles en h5 y e5 darían compensación) 12 ..a6? (no es bueno crear puntos de ruptura, como b5, donde tu rival ataca; además, era urgente llevar el rey a b8) 13 h5 Cge7 14 Ad2 h6?! 15 a4 g5 16 b5 f4 17 Dg4 (la dama está bien aquí porque es inatacable) 17 ..Cb8 18 c3!! (tan sencilla como decisiva; la permanencia de dama y rey en la misma columna deja perdidas a las negras) 18 ..Te8 (no hay nada bueno) 19 cxd4 Rd8 20 Tc1 Db6 21 a5 Da7 22 b6 Da8 (un magnífico ejemplo de lo que ha costado medio siglo que una máquina entienda: que esta dama no vale nueve puntos, sino muchos menos, mientras permanezca encerrada; por el contrario, los caballos blancos valen más de tres puntos) 23 Tc7 Cf5 24 Cc3 Ae7 25 Cxd5! Cxd4 (tras 25 ..exd5 26 Axf5, habría que rendirse) 26 Cxd4 exd5 (diagrama) (se puede ganar de varias maneras, pero una es más corta y bonita) 27 Dxd7+!! Cxd7 28 Ce6 mate. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de julio de 2011