La explicación oficial de que José Manuel Álvarez Campana deja la presidencia de Portos de Galicia porque prefiere trabajar para la Diputación de A Coruña ha tenido poco éxito. PSdeG y BNG exigieron ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, argumentos más convincentes para justificar una decisión que los socialistas sitúan en el entorno del presidente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, y los nacionalistas, en los problemas judiciales de Álvarez-Campana por su autorización de la piscifactoría de Rinlo (Ribadeo), que investiga un juzgado de Santiago.
Los portavoces de Pesca de ambas fuerzas políticas, Marisol Soneira y Bieito Lobeira, coincidieron en denunciar que el relevo en Portos, del que se hace cargo el exvicepresidente de la Diputación de Pontevedra Juan José Durán, demuestra que el Gobierno gallego está "al servicio del Partido Popular".
Soneira consideró el cambio en Portos de Galicia un intento de "solucionar los problemas orgánicos del PP", y reclamó la comparecencia de la conselleira do Mar, Rosa Quintana. Según la diputada del PSdeG, el cambio fue impuesto por Louzán, aunque en otros medios se interpreta como fruto de la intervención del conselleiro Alfonso Rueda, tras el alejamiento de Durán con Louzán al ser apartado de la Diputación. En todo caso, Quintana considera que el cambio "acentúa la sensación de que quien menos manda en la consellería do es la propia conselleira".
Lobeira, mientras, cuestionó la afirmación de Feijóo de que el relevo no tiene que ver con el caso Rinlo, y presentó una pregunta en el Parlamento para conocer si el cese está relacionado con las acusaciones de la fiscalía contra Álvarez-Campana por presunta prevaricación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de julio de 2011