"Tenemos una conexión mágica que no se da siempre entre los músicos", explica la arpista Daniela Iolkicheva sobre el dúo que tiene con la flautista María Antonia Rodríguez. Ambas estarán esta noche en la iglesia parroquial de San Sebastián de La Acebeda y mañana en el monasterio de El Paular de Rascafría.
El repertorio está compuesto por piezas que se escribieron para virtuosos. "Queremos lucirnos, porque así para la gente es más divertido. Por ejemplo, en el Nocturno de Naderman-Tulou, ambos se unieron para hacer algo muy brillante y virtuosístico", explica la arpista. El dúo se conoció en el Festival Internacional de Santander, aunque ya habían estado en el festival Clásicos en Verano, en el que se enmarcan estos conciertos, pero por separado. "Es un festival interesante porque acerca la música a un público que no tiene mucho acceso a conciertos", explica Rodríguez.
"Es un programa de 55 minutos en el que incluímos obras clásicas, románticas y cinco minutos de música contemporánea, porque es más difícil de digerir", explica. En cuanto a los ensayos, esa conexión hace que, viviendo en diferentes ciudades, solo hayan necesitado dos fines de semana para montar el concierto. "En Madrid lo único que cuenta es el nivel, da igual de donde vengas", concluye Rodríguez.
Dúos para flauta y arpa. Daniela Iolkicheva y María Antonia Rodríguez. Hoy en La Acebeda y mañana en Rascafría. Entrada libre hasta completar aforo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de julio de 2011