Acabar con el ecosistema lleva consigo la expulsión de las personas que habitan esa zona destruida. Llega entonces la necesidad de emigrar, la soledad, la inseguridad, la pérdida de identidad. Cuando esas personas consiguen llegar al llamado Primer Mundo son tratadas como animales raros, como especies en extinción. Fernando Aceves Humana (Ciudad de México, 1969) expone en Madrid (Instituto de México, Carrera de San Jerónimo, 46) una serie de 14 obras agrupadas bajo el título de En riesgo, en las que habla de inadaptación y marginación a través de la imagen de animales en extinción.
Son cuadros de gran formato poblados de murciélagos gigantes, chimpancés con aires de unicornios o ciervos extraños que se mueven en paisajes oscuros con los ojos enfebrecidos. La luz borrosa de la luna se confunde con focos que recuerdan los de las alambradas fronterizas. Algunas escenas evocan las inquietantes pinturas negras de Goya, modelo e inspiración de Aceves.
Aquellos animales de los que habla en sus cuadros se extinguieron porque las sociedades supuestamente avanzadas no les dejaron adaptarse. Ese peligro de extinción esta presente en las peores pesadillas y en toda la obra del artista mexicano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de julio de 2011