Hay un par de aspectos clarificadores sobre el éxito de Vetusta Morla: que las discográficas tradicionales hace tiempo que extraviaron el radar y que los canales de difusión convencionales (léase radio fórmulas) perdieron su razón de ser, más allá de la repetición de oldies. Porque había un amplísimo sector de público, no especialmente ducho pero sí ávido de una propuesta algo más elaborada (tampoco era difícil), susceptible de contagiarse de propuestas como la suya a través del efecto boca-oreja y la propagación viral. En el plano estrictamente creativo, habría un tercer factor que no se explicaría sin el desvirtuado retraso con que en nuestro país se acogen ciertas prácticas. Porque ni su fan más impenitente podrá negar que sus giros vocales, sus tortuosos remolinos de guitarras que estallan en estribillos con aspiraciones de altos vuelos épicos y ese retorcido sentido de la melodía remiten, en un acaparador porcentaje (estirpe Piratas al margen), a la praxis común del pop británico gestado entre el Ok Computer de Radiohead (1997) y principios de la pasada década. Y eso no es hablar de algo precisamente innovador. Su repertorio crece sin sobresaltos, recortando mordiente a sus estribillos e incrementando una paleta de matices que, de tan trillada, ni arrebata ni enerva. Solo que el envoltorio es ahora mejor. Y también lo es su traducción al directo (tras el ramplón pase de Eladio y Los Seres Queridos), porque la banda de Tres Cantos sabe muy bien lo que su público quiere y cómo satisfacerle, y conoce los resortes para manejar la intensidad de sus shows, exprimir su temario a lo largo de dos horas y sacar partido a esa estampa de tipos corrientes (¿grises?) que se ajusta como un guante al actual canon de celebridad pop estatal, sea indie o no (que eso al fin y al cabo es lo de menos): tan academicista como autocomplaciente, esterilizado y muy chato de carácter.
VETUSTA MORLA
Pucho: voz; David Indio: batería; Jorge González: percusiones y programaciones; Álvaro B. Baglietto: bajo; Guillermo Galván: guitarra y teclado; Juan Manuel Latorre: guitarra. Feria de Julio. Jardines de Viveros. Valencia, sábado 23 de julio de 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de julio de 2011