Mireia Belmonte, la gran esperanza de medalla del equipo español en Shanghái, nadó ayer su primera prueba. Y fracasó. La catalana, de 20 años, no entró en la final de 200m estilos (2m 12,37s, el décimo tiempo en semifinales). "No he podido dormir. Estaba muy cansada", se excusó después. Su próxima oportunidad será el miércoles, en las series de 200m mariposa.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de julio de 2011