Sonriente y, según afirmó, en mejores condiciones de las que tenía cuando abandonó Venezuela camino de Cuba para someterse a un tratamiento de quimioterapia contra el cáncer que padece, el presidente Hugo Chávez regresó por sorpresa a su país la noche del sábado. "No se detectó presencia de células malignas en ninguna parte de mi cuerpo", aseguró el dirigente en el aeropuerto de Caracas, rodeado de miembros de su Gobierno. Chávez, no obstante, dijo que el tratamiento "llevará tiempo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de julio de 2011