La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, evaluó ayer como "un poco decepcionante" el resultado de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en la que el Ministerio de Economía ha vuelto a reiterar su negativa a transferir este año los 243 millones de euros que la Xunta le reclama y que ya incluyó en los Presupuestos de este año. De momento, el Gobierno gallego no ha aclarado de dónde recortará este dinero ya presupuestado.
"El Estado sigue insistiendo en que cumple estrictamente con el sistema de financiación de las comunidades autónomas, cosa de la que nosotros discrepamos notoriamente", expuso la conselleira, tras recordar que "todas las comunidades" solicitaban la liquidación inminente de los fondos de convergencia y Galicia, sus 243 millones.
La Xunta ha estado dando por hecho el ingreso de esa partida pese a la reiterada negativa del Estado, y la mayor demostración de esa confianza fue su inclusión en los Presupuestos de este año. Al no producirse el ingreso, a la Xunta le toca ahora decidir en qué partidas realizará los pertinentes recortes para ajustar las cuentas de la comunidad, ya que el presidente, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a no engordar el déficit.
Por otro lado, el Gobierno central ha propuesto también que Galicia, como el resto de las comunidades, le sufrague la mitad de las liquidaciones negativas a través de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO), del que no se fija el tipo de interés, lo que, según Fernández Currás, resulta "notoriamente insuficiente", aunque la Xunta estudiará esta alternativa cuando la reciba formalmente. La nota más positiva de la reunión es la relativa a la disciplina fiscal, ya que el Gobierno ha dado a las autonomías un plazo de seis meses para cumplir un techo de gasto. La conselleira asegura que Galicia se ha anticipado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de julio de 2011