Todo son urgencias, prisas y tensión. La sensación que tienen los ejecutivos que trabajan en la Caja Mediterráneo (CAM) es que los interventores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), dependiente del Banco de España, quieren que la subasta de la entidad se haga en poco más de un mes: a principios de septiembre.
Las cuentas públicas revelan una cierta pausa en la recuperación económica. Los ingresos por IVA, un termómetro fiel del nivel de consumo, se han ralentizado en el primer semestre del año, con un avance del 9,4% respecto al mismo periodo de 2010.
El plan del Santander para atender a los hipotecados que estén en paro o que sufran una caída del 25% en sus ingresos levanta ampollas entre sus competidores: varias entidades coincidieron ayer en señalar que han tomado medidas similares desde hace años y no han buscado publicidad con ello.
Como le ocurre a la crisis de la deuda, a Telefónica no le va bien ni en España ni en Italia. El mercado español confirma trimestre a trimestre la caída del negocio y la rentabilidad. Y la participación del 10% de Telecom Italia, que adquirió en octubre de 2007 por 2.300 millones de euros, cada vez vale menos por la caída en Bolsa.
Negocio bien, coyuntura internacional mal. Resultado: Repsol consiguió un ligero incremento de los beneficios entre enero y junio. La compañía ganó en el periodo 1.344 millones de euros, un 0,4% más que en el primer semestre de 2010.
Las pérdidas de RCS, el grupo controlado por la gran banca italiana que en España edita El Mundo, se duplicaron en el primer semestre de este año hasta 19,5 millones de euros por los malos resultados de Unidad Editorial, su filial española.