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Terrassa, Molins y Cornellà se suman al rechazo del recorte sanitario

El rechazo a los recortes en la sanidad pública que aplica el consejero de Salud, Boi Ruiz, levanta nuevas ampollas cada día que pasa: los ayuntamientos de Terrassa (Vallès Occidental), Cornellà de Llobregat y Molins de Rei (Baix Llobregat) plasmaron ayer su rechazo por el cierre de centros sanitarios y la reducción del servicio de emergencia de ambulancias al entender que atentan contra la calidad del servicio asistencial.

Molins, localidad gobernada por el PSC y CiU, se añade además a la lista de municipios convergentes en contra del recorte que orquesta su propio partido. Los recortes "vulneran directamente los derechos sanitarios de los ciudadanos y representan un paso atrás en los derechos del bienestar", señala la moción aprobada por el equipo de gobierno y que se opone "rotundamente" a los ajustes. El pleno municipal de Cornellà, por su parte, aprobó una declaración similar en la que considera "inadmisibles" los recortes. El Consistorio de Terrassa también entregó a la Generalitat unas 11.000 firmas recogidas en la ciudad contra los ajustes.

Sacrificios contra el ERE

La reducción en los servicios también sigue afectando a los empleados del sector. Los trabajadores del Parc Salut Mar evitaron un ERE de 194 empleados a cambio de más sacrificios laborales.

Finalmente, serán unos 80 sanitarios los que dejarán de trabajar de forma rotatoria hasta 2013; se complementarán las bajas por enfermedad hasta 90 días frente a los 18 meses actuales, y se trabajarán cinco días más al año. "Solo los trabajadores pagamos los platos rotos de la crisis", lamentó el sindicato SATSE.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de julio de 2011