Comentando con antiguos compañeros hemos coincidido, lo que no sucede siempre, en que lo peor respecto a las futuras pensiones es precisamente que se ha alterado sustancialmente la base de cálculo. Hace muchos años se calculaba sobre los últimos cinco años. Luego lo corrigieron, creo recordar que fue gobernando González, y se alargó a 15 años, con lo que la media proporcional quedaba rebajada. Ahora, al alargar hasta los 25 últimos años de cotización la cosa se presenta desalentadora. Naturalmente, cuanto más atrás se va, tanto la base como la cotización son menores y el resultado, la pensión a percibir muy mermada. Cada vez que "arreglan" algo, queda peor. Habrá que pedir aquello de "que me quede como estoy".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de julio de 2011