Una treintena de familias vinculadas a la Asociación SOS Bebés Robados mantuvo una concentración ayer, en los Juzgados de Bilbao, para reclamar que los "jueces no cierren los casos abiertos" de bebes desaparecidos desde la década de los años 40. Durante la protesta, los afectados dijeron "estar hartos de tanta mentira", y se denunció el caso de Raquel Alvarez, quien en 1967 tuvo una niña en La Maternidad de Bilbao y "le dijeron que había fallecido encargándose de enterrarla".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de julio de 2011