La reacción del primer ministro noruego frente al reciente atentado contrasta fuertemente con la exacerbación de la violencia vengativa que hiciera Bush en respuesta al 11-S. Ha dicho que espera que su país "sea más abierto y tolerante" demostrando que "no tienen miedo", ya que "es la violencia la que no es legítima". ¡Felicitaciones! Así, con ideas sanas, es como se construyen sociedades progresistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de agosto de 2011