El expresidente del Parlamento Europeo y exministro de Transporte durante el primer gobierno de Felipe González, Enrique Barón (Madrid, 1944), ha participado en los Diálogos de Iruaritz.
Pregunta. ¿Con la situación de las bolsas como ayer, la incertidumbre financiera ha llegado para quedarse?
Respuesta. El mes de agosto es un mes de vacaciones también para los especuladores. No creo que este mes vayan a pasar cosas sustanciales. Otra cosa es la situación europea. Estamos como un enfermo que tiene fiebre. Hemos dado pasos, pero es un juego en el que parece que vuelve la fiebre.
P. ¿Y cómo quitarla?
R. El que está jugando en el mercado va a sacar lo que puede. Lo importante es tener armas de disuasión masiva. Muchos jefes de Gobierno y expertos defendemos que los eurobonos serían una respuesta muy disuasoria de todo este tipo de jueguecitos.
P. ¿La crisis está lanzando interrogantes hacia los organismos transnacionales?
R. No. La fiebre de Europa es una fiebre de adolescencia y crecimiento. Estamos haciendo una cosa sin precedentes. Hemos conseguido que no haya guerras, que tengamos una unión monetaria que funciona y nuestra situación económica es mejor que la de EE UU, Japón y China. Pero parece que estamos contra las cuerdas.
P. ¿Cunde entonces un pesimismo injustificado?
R. Yo no quiero ser un optimista inconsciente. Mirando los datos, sí tenemos necesidad de fortalecer el sistema financiero. No se puede estar poniendo a dieta a los países todo el día. Sobre la base de una mayor solidaridad tenemos que tomar un nuevo impulso. En España y en Europa tenemos capacidades no aprovechadas. Hay que generar un horizonte de esperanza. Y hay que dar ideas sobre cómo crear empleo, cómo hacer realidad una nueva revolución industrial con las energías, impulsar la revolución digital y mejorar la educación.
P. ¿Llega a tiempo para lanzar nuevas ideas la campaña electoral?
R. Sí. Solo se mueven cuatro meses, y el momento electoral es el más noble de la democracia. Los que quieren gobernar tienen que explicar lo que quieren hacer. Nuestra sociedad necesita un debate, con un síntoma tan importante como es el 15-M. Vamos a ver qué se presenta, cuáles son las posibilidades y los sacrificios a hacer.
P. Parte del 15-M son jóvenes. ¿Qué ocurrirá cuando tome las riendas la generación que está creciendo con la crisis?
R. Esta generación parte de un país en paz, de un estado democrático que nos ha reconciliado a los españoles, no estamos al borde del desastre. Otra cosa es que hay errores a corregir, como la burbuja inmobiliaria. Tenemos que hacer frente al cambio climático y crear industrias y servicios nuevos. Pero en otras cuestiones, como el tren de alta velocidad o las energías renovables, estamos en cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de agosto de 2011