Una niña de siete años que sufre secuelas neuronales irreversibles desde el nacimiento, que la obligan a vivir bajo los cuidados de terceras personas, será indemnizada con 790.000 euros por la Generalitat de Cataluña. El Tribunal Superior de Justicia catalán considera que el hospital Clínic de Barcelona, dependiente del Gobierno catalán, es el responsable de los daños por los errores cometidos durante el parto. Los jueces han concedido además sendas indemnizaciones de 55.000 euros a los padres por los daños morales, según hizo público ayer la asociación El Defensor del Paciente, que ha prestado asistencia jurídica a la familia.
El fallo ratifica la anterior sentencia dictada por el Juzgado de lo contencioso número 9 de Barcelona, que concluyó que la "deficiente atención" durante el parto llevó a los médicos a no diagnosticar a tiempo un desprendimiento prematuro de la placenta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de agosto de 2011