El portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, sembró ayer dudas sobre el valor y la contundencia de los datos recopilados por los especialistas en delitos económicos de la Ertzaintza sobre la presunta trama corrupta del caso De Miguel. El informe policial, conocido la semana pasada, apunta que exdirigentes del PNV alavés cobraron al menos en dos ocasiones comisiones del 4% por adjudicaciones de obra pública.
Egibar, en sus primeras declaraciones públicas tras conocerse el contenido de la investigación, aseguró en Radio Euskadi que el informe no dice que nadie haya cobrado, sino que "habla de unos desembolsos. Veremos cómo se sustancia".
El dirigente peneuvista sostuvo que "el globo" de las acusaciones se está desinflando, pese a que el juez instructor amplió en su último auto el número de delitos que podrían haber cometido los 18 imputados en la causa, casi todos ellos vinculados a la formación nacionalista. Entre esos delitos cita los de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales o malversación de caudales públicos.
"Hay mucha gente agradecida" por su apoyo a De Miguel en la Cámra, indica
Eso sí, Egibar, quien insistió en reclamar el principio de presunción de inocencia "aplicable a todos", le dio importancia al informe para recalcar que demuestra que "el PNV no tenía nada que ver con ninguna practivca ilegal de comisiones y que el PNV no ha cobrado nada". No existe ningún indicio concluyente en la instrucción que apunte a una supuesta financiación ilegal de los peneuvistas.
A renglón seguido, echó "en falta mayor diligencia" para que se "conozca definitivamente" la instrucción del caso. Preguntado por el cálido recibimiento que dio a Alfredo de Miguel cuando el exdiputado foral, principal imputado en la causa, acudió al Parlamento el pasado mes de abril para comparecer ante la comisión de investigación, Egibar recalcó que "hay cantidad de gente agradecida" por ese gesto hacia su excompañero de filas.
Un panorama complejo tras el verano
El panorama de los próximos meses no parece nada favorable para un PNV, que tendrá que volcarse en la campaña de las elecciones generales convocadas para el 20-N. A partir de septiembre, un total de 11 imputados de la presunta trama corrupta del caso De Miguel desfilará por el Palacio de Justicia de la capital alavesa.
A ello hay que sumar que probablemente entre el último tramo del año y el inicio del próximo, como mucho, comenzará el juicio por la supuesta trama de espionaje del caso Tellería, por lo que no es improbable que la formación tenga que hacer campaña mientras que uno de sus exdirigentes, Aitor Tellería, y dos ertzainas se sienten en el banquillo.
La nueva ronda de declaraciones de varios de los imputados por el caso De Miguel tras el verano tendrá mucho peso en el marco de la investigación que se tramita en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria. Empezará con dos personas citadas por primera vez como imputados: Aintzane de Miguel, hermana del exdiputado foral y principal implicado y contable de las empresas del núcleo duro de la trama -ya declaró como testigo-, y el responsable de Ipar Kutxa en Álava, Pablo Larrabide. Ambos están convocados el 19 de septiembre a las 9.15 y 12.15, respectivamente.
Entre el 6 y el 10 de octubre llegará el turno de Josu Arruti, administrador de una empresa implicada en la operación Zambrana; los cosntructores Prudencio Hierro y Jon Iñaki Echaburu y Tellería. De Miguel cerrará la ronda el 18 de octubre a las nueve y media de la mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de agosto de 2011