Los intentos de Convergència i Unió (CiU) de soslayar al Partit dels Socialistes (PSC) en su precampaña electoral y medirse directamente con el PSOE y el PP han reactivado la imagen de que lo único que busca su candidato, Josep Antoni Duran Lleida, es ser ministro en Madrid. El primer secretario del PSC lo pregonó el viernes por la noche en un acto político en El Vendrell (Baix Penedès) y ayer el dirigente nacionalista tuvo que salir al paso de la situación creada. "Yo no quiero ser ministro, lo que quiero es que Cataluña esté bien defendida en Madrid", dijo.
Los socialistas están intentando hurgar en las discrepancias internas en CiU desde que Duran Lleida aseguró, el pasado julio, que no descartaba ser ministro si el próximo Gobierno concedía a la Generalitat el concierto económico del que gozan el País Vasco y Navarra. El sector soberanista de CiU no quiere oír ni en broma la idea de entrar a formar parte del Gobierno, especialmente si este es del PP.
Pero a Duran Lleida le gusta exhibir su perfil de estadista que no se limita a la reivindicación nacionalista. De ahí que ayer aprovechara una llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para volverle a reclamar que culmine la reforma de la negociación colectiva y presione a las autoridades comunitarias para que compren deuda española y emitan eurobonos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de agosto de 2011