Agentes de la Guardia Civil de Cádiz han detenido a 10 personas tras desarticular una red de narcotraficantes que secuestró y torturó a una persona. El Instituto Armado informó ayer en un comunicado de que las detenciones se han producido gracias a la Operación Toante, en la que se ha desarticulado una red dedicada a la distribución de hachís. Los agentes intervinieron 571 kilogramos de esta droga, nueve turismos, una motocicleta, siete embarcaciones, 29 teléfonos móviles, 2 GPS y un revólver con detonador modificado.
La operación se puso en marcha tras la denuncia de una persona que fue agredida y secuestrada en su propio domicilio por cuatro personas con los rostros ocultos, que portaban armas y un martillo, y cuyo interés era saber dónde estaba un alijo de hachís.
Las investigaciones desvelaron la existencia de una organización de narcotraficantes perfectamente jerarquizada, que se dedicaba a la introducción, almacenamiento, custodia y posterior distribución y venta de la sustancia estupefaciente, que era introducida desde Marruecos mediante embarcaciones tipo fueraborda. Estas embarcaciones eran dirigidas por un cabecilla que contaba con una subestructura, formada por tres personas, responsable del "trabajo duro", como los ajustes de cuentas y los castigos. Mientras, los otros integrantes de la banda se dedicaban a la vigilancia y labores logísticas. Los agentes lograron interceptar un envío de 571 kilos de hachís a bordo de una embarcación de recreo que se tenía controlada y por la que confirmaron la comisión de los delitos de pertenencia a una organización criminal, y tráfico de drogas.
A continuación, los guardias civiles realizaron un registro de forma simultánea en las localidades gaditanas de Rota, Conil y Chiclana de la Frontera, tanto en domicilios privados como en la sede de una inmobiliaria (utilizada de cobertura) y en una nave donde se reparaban las embarcaciones.
Una vez detenidos, los agentes identificaron al líder de la organización en España, un vecino de Rota de 32 años, al que se le considera autor de los delitos de organización criminal, contra la salud pública y secuestro. También identificaron a un vecino de Chiclana de la Frontera, de 36 años, cabeza del subgrupo de confianza del líder y que realizaba los ajustes de cuentas, autor de los delitos de organización criminal, contra la salud pública y secuestro. El Juzgado 4 de Chiclana ha decretado el ingreso en prisión de cuatro miembros de la banda y libertad con cargos para los otros seis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de agosto de 2011