La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 11 años y seis meses de prisión a un hombre de 48 años por abusar sexualmente de sus dos hijos que, en el momento de los hechos, tenían 10 y 12 años.
El procesado, M. D. M., deberá indemnizar por daños morales al mayor de sus hijos con 30.000 euros y con 15.000 a su hija, y no podrá comunicarse ni aproximarse a menos de 300 metros de su domicilio, lugar de trabajo, estudio o cualquiera en el que se encuentren por un tiempo de 16 años en el primer caso y de cinco años en el segundo.
Según declara probado la sentencia de la Audiencia, los abusos se sucedieron entre septiembre y noviembre de 2005 en el domicilio familiar, que el procesado todavía no había abandonado pese a la separación que tenía con su esposa, con quien no compartía habitación.
El hijo, de 12 años, contó a su madre los abusos a los que sometía su padre. Por ello, la primera denuncia se realizó el 12 de noviembre de 2005 por la madre de los menores relatando posibles abusos sexuales a su hijo.
El 14 de diciembre de ese mismo año, se amplió la denuncia por presuntos abusos a las dos hijas menores de la familia.
No obstante, el acusado ha quedado absuelto del tercero de los delitos de abuso sexual del que se le acusaba, contra su hija menor, que en el momento de los hechos tenía cuatro años, porque no los considera probados.
El juicio se celebró el pasado 7 de julio. El fiscal pedía para el procesado una pena de 16 años por tres delitos de abusos sexuales, aunque finalmente el tribunal ha visto probados dos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de agosto de 2011