A poco más de cuatro meses de que caduque la Autorización Ambiental integrada (AAI) de la Xunta a la fábrica de celulosas de Ence frente a la ría de Pontevedra, el Ayuntamiento ha movido ficha para frenar la renovación del permiso por motivos urbanísticos y medioambientales a través de un informe que cuestiona los límites a los vertidos establecidos en la última autorización, emitida en 2008.
El documento incluye un informe de la Oficina Técnica de Medio Ambiente, que se alinea con la tesis de la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra, de que los niveles de vertidos autorizados en el permiso administrativo no cumplen con la Lei de Augas de 2010. Según el documento, el agua que vierte Ence al emisario submarino tiene concentraciones de contaminantes similares a las que llegan a la depuradora municipal desde la red de sumideros de la ciudad antes de su tratamiento, y que tras limpiarse salen a la ría por el mismo emisario submarino que emplea la fábrica.
El informe municipal se fija en los parámetros de vertido de fósforo, nitrógeno, sólidos en suspensión y demanda de oxígeno y aduce que la AAI "admite, para sus valores medios, aumentos del orden de tres veces los admitidos en la legislación autonómica, con el agravante de que, para los valores punta, permite incrementos del 30 % sobre esos valores medios".
La resolución municipal también repasa el combate judicial entre empresa y Ayuntamiento a cuenta de la falta de los permisos urbanísticos de la planta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de agosto de 2011