Los políticos que hemos elegido los españoles en las últimas elecciones autonómicas y municipales se han aumentado los salarios de forma desmesurada, lo cual es indignante en la época actual. La señora Cospedal, la que cobra diversos salarios, ha subido el sueldo a sus asesores a 5.000 euros. Hay alcaldes de poblaciones relativamente pequeñas y presidentes autonómicos que cobran más que el propio presidente del Gobierno. ¿Esto se llama austeridad? Parece que la austeridad es solo para nosotros los trabajadores, los pensionistas, en definitiva, los ciudadanos de a pie. Mientras, algunos políticos se hacen más ricos que nunca.
Debería promulgarse una ley que ordenase este asunto. Sería muy fácil, según el puesto y el lugar, distinguiendo perfectamente entre un puesto estatal, autonómico, provincial o municipal. De esta forma, el que se quisiera dedicar a la política, sabría siempre lo que va a cobrar en función del puesto y lugar que va a desempeñar. Si se quiere, se puede redactar esta ley y si hay algún partido que se opone, a los ciudadanos nos gustaría conocerlo, para no votarlo. He leído que el Ayuntamiento de Caravaca en Murcia, del PP, está en quiebra. ¿Cuánto cobran el alcalde y sus concejales? Si no son capaces de gestionar bien que se dediquen a otra actividad y esto es aplicable a todas las autonomías y municipios con deudas astronómicas, que no pagan a los proveedores y llevan a estas empresas también a la quiebra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de agosto de 2011