El Partido Popular instó ayer al Ayuntamiento de Bilbao a solucionar el problema creado por el proyecto de instalar dos nuevas mezquitas en la ciudad. El concejal popular Óscar Fernández Monroy pidió al alcalde, Iñaki Azkuna, que "más allá de las declaraciones grandilocuentes" impulse una ordenanza reguladora de los cultos que establezca que los centros religiosos "estén más próximos a equipamientos públicos y más alejados de zonas residenciales".
La solicitud de licencia de apertura para dos mezquitas en la capital vizcaína -en las calles Pablo Alzola y Concepción- ha levantado el rechazo de parte de sus vecinos. Los populares bilbaínos ya plantearon en la campaña electoral para los comicios de mayo sus reticencias por la apertura de ambas mezquitas y reclamaron que se regule la ordenanza municipal para que este tipo de lugares de culto estén lejos de las zonas residenciales.
El PP registró ayer una petición de comparecencia del concejal de Urbanismo de la capital vizcaína, Ricardo Barcala, para que informe sobre la situación de los trámites para conceder las licencias de apertura a las dos mezquitas. "El equipo de gobierno tiene que mover ficha en este asunto y no utilizar maniobras dilatorias", señaló Fernández Monroy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de agosto de 2011