La Consellería de Economía ha negado que la Xunta vaya a comprar acciones del astillero vigués Hijos de J. Barreras. La respuesta la dio ayer el conselleiro, Javier Guerra, ante los insistentes mensajes lanzados por los sindicatos y la patronal pidiendo el respaldo público para la empresa en crisis. El propio presidente de Barreras, Francisco González Viñas, aseguraba por la mañana que un socio como la Xunta sería "muy bueno en estos momentos", porque inyectaría fondos que ayudarían a cancelar las deudas del constructor con la industria auxiliar, de 54 millones. Pero Viñas, que insistió en que estarían "encantados" de que la Administración participase en una ampliación de capital, descartó haber negociado con el Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo. "No hay nada, no hemos hablado de este tema, simplemente ante la pregunta teórica de que entrasen en el capital dije que sería bueno, pero nada más", precisó a este periódico.
El astillero viene barajando varias posibilidades para salir airoso de la suspensión de pagos en la que se declaró en julio. Y la mayoría pasan por el auxilio de dinero público. Porque, descartada la recalificación de los 22.500 metros de su propiedad situados entre la avenida de Beiramar y Tomás Alonso, algo que los sindicatos ven más como un pelotazo que como una soluciçon, Barreras ha puesto sobre la mesa la venta de alguna parcela a un organismo público. Esa posibilidad, apoyada por CC OO (mayoritario en el comité de empresa), consiste en que Zona Franca u otra institución adquiera los terrenos industriales y a continuación se los alquile a Barreras para continuar su actividad. El astillero fue privatizado en 1997 por 4,5 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de agosto de 2011