El asesinato de tres jóvenes musulmanes que protegían una tienda de su comunidad en Birmingham amenaza con desatar un conflicto con los afrocaribeños. El caso fue el peor, pero no el único. Otras comunidades, como la turca o los sijs, también se han enfrentado a los vándalos para defender tiendas y templos.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de agosto de 2011