Cinco soldados estadounidenses murieron ayer al ser alcanzados por la explosión de una bomba situada junto a una carretera en el sur de Afganistán. Ni la OTAN ni el Pentágono han dado más detalles del incidente, que sucede menos de una semana después de que los talibanes derribaran un helicóptero norteamericano, matando a sus 38 ocupantes (30 estadounidenses y ocho afganos). La OTAN indicó que sus tropas mataron el miércoles a los autores del ataque.
En lo que va de mes, al menos medio centenar de soldados extranjeros han muerto en Afganistán, donde la violencia está alcanzando sus peores cotas desde el comienzo de la guerra, en 2001. La cifra de militares muertos este año ya alcanza los 390, frente a la cifra récord de 711 registrada en 2010.
Además, en la noche de ayer, los talibanes atacaron un puesto policial en la provincia sureña de Helmand y mataron a cinco agentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de agosto de 2011