Si atendemos a la historia del baile escénico flamenco podemos comprobar cómo la vertiente catalana tiene su importancia y cómo ha dado, a través del tiempo, figuras y pautas de sus inquietudes teatrales y de algunas notorias particularidades de estilo. Tras haberse embarcado en otros trabajos, la barcelonesa Guadalupe Torres asume en solitario su propuesta bajo el título De los rincones (Teatro Pradillo, del 17 al 20 de agosto, 21.00), donde no solo baila sino que crea las coreografías y dirige el conjunto; la obra forma parte del ciclo La otra mirada del flamenco y la acompaña, como contrapartida o réplica, el invitado especial Marco Flores, bailarín-bailaor que también destaca ya en el campo experimental.
La pieza se ancla en una fuerte presencia de músicos en vivo con el cante de Ismael de la Rosa y Juan José Amador, acompañados por las guitarras de Víctor Tomate y Claudio Villanueva.
En De los rincones, Guadalupe pasea por el zorongo, la soleá, la seguidilla o la cantiña de tradición, a la vez que asume un baile creativo con nuevas propuestas musicales. Ella misma relata: "Todos tenemos rincones donde evadirnos de todo aquello que nos hace daño o nos llena de felicidad; rincones plenos de emociones donde llenamos el alma con una expresión, una música o un movimiento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 14 de agosto de 2011