La lluvia que avanzada la media tarde comenzó a caer sobre Ourense, dio un alivio a las cuadrillas que intentaban apagar incendios desatados el viernes, cuando las llamas quedaron a las puertas del casco urbano ourensano, en Vilar de Astrés. Según la estimación provisional de Medio Rural, la superficie quemada por este fuego forestal fue de 120 hectáreas. El mayor incendio en lo que va de verano, iniciado el sábado en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), también quedó estabilizado a media tarde de ayer. Ahí, el fuego arrasó 510 hectáreas. El sábado, tres cuartas partes de las hectáreas de la provincia de Ourense estuvieron en situación de riesgo extremo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de agosto de 2011