El presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, declara irritado que "todos los esfuerzos son para los empresarios y que siempre están arrimando el hombro", el mismo día que los técnicos de Hacienda de Gestha hacen público un informe en el que cuantifican en 42.711 millones de euros la evasión fiscal de las grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas en el último año.
Sabemos que mientras que la recaudación por IRPF se ha más que duplicado en la última década (pasando de 31.000 millones a 68.000), la del impuesto de sociedades ha bajado en términos absolutos (de 19.000 millones en 2002 a 14.600 en 2010).
Todos estos datos nos llevan a preguntarnos si la respuesta adecuada a las palabras de Arturo Fernández debería ser la santa indignación o, dados los tiempos de relajo estival en que estamos, una sonora y sarcástica carcajada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de agosto de 2011