Algunos negocios salen a flote incluso en tiempos de crisis. La fábrica sevillana de loza, Pickman La Cartuja, fundada en 1871, abre sus puertas tras dos años y medio de inactividad. Los 84 trabajadores retomaron sus puestos de trabajo ayer (arriba, en la foto), y expresaron su deseo de que "dure mucho tiempo", aunque algunos de ellos todavía se muestran "incrédulos" por la vuelta a la normalidad. Se espera que en octubre la actividad en La Cartuja alcance su pleno rendimiento para atender los pedidos navideños, "los más potentes", según la presidenta del comité de empresa, Carmen Vivero. La reapertura de esta centenaria empresa supone la puesta en funcionamiento de la única fábrica de cerámica española activa en estos momentos, y su nuevo propietario, Antonio José Herrezuelo, espera que pronto se solventen los problemas económicos que todavía arrastra la compañía. Por el momento, aseguró Vivero, "ya tienen algunos pedidos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de agosto de 2011