Decenas de obispos y altos cargos eclesiásticos utilizaron el interior de la sede de la alcaldía de Madrid, el palacio de Cibeles, para prepararse para la misa de bienvenida a los peregrinos oficiada ayer por el arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de agosto de 2011