Agradezco el artículo de Dionisio Garzón -Medio siglo del muro de Berlín, publicado en EL PAÍS el pasado día 13-, pero hay una premisa importante que me extraña que no se haya mencionado. Se trata de la Conferencia de Viena, del 27 de mayo. Aunque aún no se han publicado todos los protocolos, se sabe por personas que estuvieron presentes que Jruschov le comentó a Kennedy la idea del muro, y Kennedy, al tratarse de la esfera de influencia soviética, lo aceptó. Más tarde, el presidente estadounidense dijo que un muro no valía una guerra. En cualquier caso, Occidente estaba informado. Yo fui testigo de los hechos que tuvieron lugar en Berlín porque en aquellos años yo era el intérprete de castellano de Willy Brandt.
Es cierto que al principio solo había alambradas y vigilantes, o sea, Volksarmee (Ejército Popular), Arbeiterbrigaden (Brigadas de Trabajadores) y Volkspolizei (Policía Popular). No me consta que la Stasi (Seguridad del Estado) vigilase el muro, quizá vigilaban a los vigilantes. Y es importante reseñar que nunca un soviético hizo guardia en el muro ni disparó contra ningún fugitivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de agosto de 2011