Me pregunto si la presidenta de Castilla-La Mancha se ha planteado retrasarse el pago de su sueldo, al igual que hace con los millones de euros que su Gobierno debe a los farmacéuticos de su Comunidad, ya que alega que hay falta de fondos. Sería un ejemplo de coherencia. Ella debería ser la primera, ya que ha declarado en repetidas ocasiones que está en la política por su "vocación de servir al pueblo" y, además, una demora en percibir su sueldo no le debería causar problema, dado que conservaría el resto de los salarios por los otros cargos políticos a los que tanta dedicación procura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de agosto de 2011