Cuatro personas fallecieron ayer en las carreteras catalanas. El accidente más grave ocurrió en la autovía A-2 a la altura de Sant Andreu de la Barca, donde dos personas murieron y otras dos resultaron heridas leves al ser atropelladas por un camión ligero. Otro hombre perdió la vida en la A-7 en las proximidades de Tarragona, también tras ser arrollado por un camión. Finalmente, una colisión en la que se vieron implicados dos turismos y una furgoneta dejó otro muerto y seis heridos leves en la carretera L-311 cerca de Cervera, en Tarragona.
En los dos siniestros de las autovías, las víctimas habían estacionado sus vehículos en el arcén y estaban fuera del automóvil. El primero sucedió sobre las cinco y media de la madrugada en la A-7 y en el mismo murió Nasko S. S., de 46 años y vecino de Valencia. En el de la A-2, poco antes de las 10 de la mañana, fallecieron Robert L. M., de 89 años y vecino de Barcelona, y José Daniel M. A., de 46 años y vecino de L'Hospitalet de Llobregat.
En el tercer accidente, ocurrido sobre las seis de la tarde, murió una persona cuya identidad no fue facilitada. Según los Mossos, todo apunta a que el siniestro se produjo por una colisión frontal entre dos de los vehículos, en la que se vio implicado un tercero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de agosto de 2011