Con la vista puesta ya en las elecciones presidenciales de 2012, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prepara un nuevo paquete de medidas para impulsar la economía y, sobre todo, recuperar la iniciativa política ante el fuerte avance de sus rivales republicanos.
Ha llegado de Tejas para revolucionar el campo electoral republicano. Rick Perry ha irrumpido con fuerza en la precampaña, exhibiendo dos logros principales: 10 años de experiencia como gobernador y lo que él llama el "milagro económico" de su Estado. Con sus modos de vaquero, este político que hace solo dos años insinuó que Tejas podría independizarse, quiere ahora gobernarlo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afronta una rebelión en el Congreso que amenaza con paralizar una de las mayores economías emergentes del mundo. La reciente salida de la coalición de Gobierno del Partido de la República (PR) con 48 diputados y seis senadores es un claro síntoma de las dificultades que la presidenta tiene para mantener firme el timón del gigante sudamericano.
El Gobierno de India está sentado sobre un polvorín. Graves escándalos de corrupción han salpicado en el último año a todos los niveles de la Administración, incluyendo al antes considerado intachable primer ministro, Manmohan Singh, por no actuar contra los culpables.
El pulso entre el tribunal especial de la ONU y Hezbolá está llegando al límite. Los investigadores internacionales no consiguen que la policía libanesa detenga a los cuatro miembros de la milicia chií acusados de asesinar en 2005, en Beirut, al ex primer ministro Rafik Hariri.
David Cameron defendió ayer el "mensaje de dureza" que han transmitido los tribunales de justicia al imponer condenas muy severas a los implicados en la oleada de disturbios que conmocionó el Reino Unido la semana pasada. El primer ministro británico respondía de este modo a las crecientes críticas desde la propia judicatura.