Mikel Santamaría (Lekeitio, 1954) cumple 29 años al frente de la Guardia Municipal de San Sebastián. Capitán de la Marina Mercante, casado con una donostiarra, ingresó en el cuerpo tras aprobar unas oposiciones al más alto escalafón, por eso, asegura, "entré directamente de jefe". El comisario recibe en su despacho de la calle Easo, y a falta de dos días y medio para que termine la Semana Grande explica cómo vive la Guardia Municipal las fiestas donostiarras. Una media de 250 agentes patrullan estos días por las calles de la ciudad, 50 sólo para acotar la zona de seguridad de los fuegos artificiales.
Pregunta. ¿Cuál es la definición de Semana Grande perfecta para la Guardia Municipal?
"Afortunadamente no ha habido ninguna agresión o ataque a mujeres"
Respuesta. Una semana en la que la gente se pueda divertir, sin contratiempos importantes, sin incidentes y si a todo eso lo acompaña un buen tiempo... Desarrollamos nuestro trabajo para que la gente pueda disfrutar.
P. ¿A qué retos se enfrentan durante las fiestas?
R. A diferencia de otras épocas del año, a lo largo del verano tenemos muchas pequeñas semanas grandes. Por ejemplo, hace poco vino a cantar Bon Jovi, tenemos otros eventos como el Festival de Jazz, ahora vendrá el de Cine. Son eventos con una alta concentración de gente y la incidencia es similar. Básicamente, los carteristas aprovechan la concentración de masas para cometer hurtos y lo que hacemos en Semana Grande, a la vista de que los espacios de concentración de gente se multiplican, diversificamos recursos.
P. ¿Cómo se diseña el dispositivo policial de las fiestas?
R. Los recursos se dividen en tráfico, fiestas y seguridad pura y dura. En el tema tráfico complementamos las necesidades de Movilidad. Luego, hay festejos que requieren el acompañamiento de la Guardia Municipal como el desfile de Gigantes y Cabezudos o los conciertos de Sagüés y la tercera área sería el tema de la seguridad desde un punto de vista cívico y delictivo. Agentes de paisano para interceptar carteristas, trapicheo, gamberrismo, peleas, gente que orine en la calle... Todo se completa con las unidades ordinarias que prestan servicio y cubren los barrios y problemas no relacionados con las fiestas.
P. ¿Cómo está yendo la Semana Grande?
R. De momento muy bien, hay muchísima gente, no sé por qué, pero este año hay muchísima gente. La fiesta, entre comillas paralela, los piratas, también ha ido bien y que siga así hasta el final.
P. ¿Mucha gente sin mayores problemas?
R. Se han registrado más peleas de las habituales, parece que a los chavales les ha dado por beber más, pero en cuanto a hurtos y robos las cifras son similares a las del año pasado. De lo que más nos preocupa, los delitos contra personas, agresiones o violencia contra las mujeres, afortundamente, no ha habido nada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de agosto de 2011