La policía local de Cambrils (Baix Camp) destruyó ayer 3.400 objetos incautados a los vendedores ambulantes ilegales en su municipio desde el mes de junio. La cifra dobla el material confiscado en 2010, y según el Consistorio la presión policial y las campañas de concienciación a los ciudadanos han logrado reducir el top-manta. Pese a estas afirmaciones, centenares de manteros siguen recorriendo las playas y los paseos marítimos de la costa catalana ofreciendo falsificaciones de grandes marcas, en su inmensa mayoría procedentes de Asia. En ocasiones, la tensión entre manteros y policía estalla en incidentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de agosto de 2011