Casi cinco años lleva ya gran parte de la ría coruñesa de O Burgo cerrada al marisqueo por la elevada contaminación de sus aguas. Y el decomiso hace 10 días de 119 kilos de almejas y berberechos capturados ilegalmente en esa zona levantó sospechas de la policía y guardacostas que resultaron acertadas: los moluscos estaban contaminados. El hombre que había sido sorprendido transportando en un coche el marisco, un vecino de 40 años de A Coruña, fue detenido el pasado jueves, tras recibirse los resultados de las analíticas, y es acusado de un delito contra la salud pública.
El consumo de los moluscos incautados, procedentes de aguas con una fuerte presencia de bacterias coliformes, puede producir severos trastornos gastrointestinales, según explicó la Xunta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de agosto de 2011