Partidos políticos, asociaciones vecinales y peñas se quejaron ayer de falta de seguridad e higiene en las zonas donde se celebra la Feria de Málaga, que terminó el pasado sábado. Un año más, los colectivos reclamaron una transformación de la semana grande de Málaga.
El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Pedro Moreno Brenes, declaró que la impresión general de esta feria en el exterior es de "una Málaga sucia e insegura", y que es necesaria "una comisión con los tres grupos políticos" para trabajar por su mejoría, basada en la experiencia de otras ciudades. El PSOE planteó volver a las "raíces tradicionales" de la fiesta, ya que ven un "deterioro", sobre todo en la de día, que "sufre un parón". Además, lamentaron que "una feria llegue al ámbito judicial", tras la denuncia de los vecinos del centro histórico por el botellón.
El presidente de la Federación de Peñas, Jesús González, pidió que se erradique el botellón. Además, los partidos pusieron en duda la cifra que el Consistorio ofrece todos los años de seis millones de visitas. Pedirán conocer cuál es la metodología para calcular la asistencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de agosto de 2011