Miembros del Movimiento 15-M y jóvenes peregrinos se reunieron ayer para debatir sobre lo acontecido en la semana de la visita de Benedicto XVI, cuando una manifestación laica acabó con enfrentamientos con jóvenes del JMJ y obligó a intervenir a la policía. En la asamblea participaron unas 200 personas, de las cuales solo cuatro se declararon miembros de la JMJ.
"Nuestro objetivo no fue insultar a los católicos. Me avergüenzo de muchos de los que estuvieron en la marcha laica y no respetaron a los peregrinos", explicaba un chico ateo. Elena, 20 años, que se identificó como peregrina contestó: "He participado en las manifestaciones del 15-M. Ni todos los peregrinos somos iguales, ni todos los indignados tampoco".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de agosto de 2011