La 46ª edición del Trofeo Joan Gamper, el fundador del Barcelona, resultó una apoteosis azulgrana. El Nápoles no fue más que un convidado de piedra a la fiesta del equipo de Pep Guardiola, que se impuso de forma contundente (5-0) y se adjudicó por 35ª vez un torneo que, aparte de él, tan solo el Colonia ha sido capaz de anotarse en más de una ocasión, en su caso en dos. El Camp Nou, que presentó un magnífico aspecto, con los graderíos a rebosar, asistió también al primer gol de Cesc (en la foto, tras celebrarlo con sus compañeros) desde su ansiada vuelta a casa, procedente del Arsenal, que se lo llevó de La Masía cuando todavía era un adolescente. Fue en el minuto 25 y sirvió para abrir una goleada que completaron después Keita (m. 30), Pedro (m. 63) y Messi (m. 65 y m. 76).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de agosto de 2011