La fiscalía de la Audiencia Nacional está vigilando las intervenciones públicas de Martin Garitano. El ministerio público teme que el diputado general de Gipuzkoa pueda hacer declaraciones que constituyan un delito de enaltecimiento del terrorismo o de humillación a las víctimas de ETA.
La fiscalía tomó esta decisión después de que Garitano dijera el pasado viernes en la Universidad Catalana de Verano que los atentados de la banda terrorista en Cataluña fueron "más que un error" -nada dijo del resto-. El dirigente de Bildu agregó que la izquierda abertzale debe "un respeto especial a las víctimas" de esa comunidad autónoma.
Las manifestaciones que se consideren actos de desprecio o humillación a las víctimas del terrorismo están perseguidas por el artículo 578 del Código Penal, que establece penas de hasta dos años de prisión.
Las fuentes de la fiscalía consideran que las palabras de Garitano en la Universidad Catalana de Verano "quizá podrían encuadrarse" en la vertiente de menosprecio o humillación, aunque jurídicamente resulta discutible que merezcan reproche penal, ya que difícilmente concurren en ellas todos los elementos necesarios para recibir castigo, informa Efe.
Garitano, que ocupa el cargo institucional más importante que ostenta Bildu, hizo esas manifestaciones cuando fue preguntado por el atentado que ETA cometió en 1978 en el centro comercial Hipercor de Barcelona. La banda mató allí a 21 personas e hirió a medio centenar, nueve días después de que Herri Batasuna lograra un eurodiputado gracias a los votos de fuera de Euskadi y Navarra, la mayoría de Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 23 de agosto de 2011