La agencia internacional de calificación de riesgos Moody's descargó ayer un chaparrón sobre el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), la empresa promotora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), Feria Valencia y cuatro de las cinco universidades públicas de la Comunidad Valenciana.
La calificación de las emisiones de deuda a largo plazo del Instituto Valenciano de Finanzas pasó desde A2 a A3, con perspectiva negativa. La rebaja es paralela a la rebaja de la deuda a largo plazo de la Generalitat, también hasta A3 con perspectiva negativa, difundida el pasado 29 de julio.
Según explicó la agencia, desde su puesta en marcha en 1990, el IVF actúa como la agencia financiera de la Generalitat, asumiendo en su nombre "una parte de sus responsabilidades", como la gestión de la deuda autonómica. Así, dado que su deuda está garantizada por ley por la Generalitat, su calificación va asociada a la del Gobierno regional.
Moody's advierte de que "cualquier movimiento en la calificación de la Generalitat valenciana" podría afectar a la calificación de la deuda del IVF.
La revisión de los bonos CACSA y de las universidades de Valencia, Politécnica, Jaume I de Castellón y Alicante se justifica por las mismas razones.
La calificación de los bonos emitidos por las cinco entidades ha pasado de A2 a A3 con perspectiva negativa.
Las universidades mantienen acuerdos con la Generalitat por los que ésta transfiere la financiación que necesitan para pagar su servicio de deuda, de modo que son "obligaciones directas para la región y se reflejan en el presupuesto regional anual" de la Administración autonómica, precisa Moody's.
Assured Guarantee
Moody's también ha bajado la calificación subyacente de los bonos emitidos por Feria Valencia de A2 a A3, si bien no ha rebajado la calificación de los mismos, que sigue siendo de Aa3, porque están garantizados por Assured Guarantee, con una calificación de Aa3.
Para Feria Valencia y CACSA, Moody's recuerda que la Generalitat se compromete a asignarles una línea de crédito anual para cubrir su servicio de la deuda y asume como propio cualquier incumplimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de agosto de 2011