Después de dos años de esfuerzo para "ayudar a los vecinos" a soportar mejor la crisis, el Ayuntamiento de Bilbao subirá los impuestos y tasas municipales en 2012. Con esa decisión el consistorio dejó de ingresar unos ocho millones de euros anuales. La difícil situación económica ha obligado a los responsables municipales a replantearse la congelación fiscal mantenida desde 2010. La carga que soporta cada vecino de la villa este año asciende, por término medio, a 404 euros anuales. Bilbao redujo este ejercicio su presupuesto al nivel de 2006, pero mantuvo la inversión. La concejal de Economía y Hacienda, Marta Ajuria, detallará el lunes el alcance del aumento.
El Ayuntamiento de Vitoria no subirá "en ningún caso" los cinco impuestos municipales (IAE, Plusvalía, Construcciones, Vehículos e IBI) y se aplicará "el sentido común" con las nuevas tasas y precios públicos, como apuntó recientemente a EL PAÍS el edil de Hacienda de la capital alavesa, Manuel Iriarte. Las nuevas tarifas se someterán a un debate entre todas las formaciones en una ponencia creada al efecto que se reunirá el 15 de septiembre.
En San Sebastián, por su parte, no existe todavía este grado de previsión presupuestaria, aunque la capital guipuzcoana quiere asumir algunos servicios que ahora gestionan empresas privadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de agosto de 2011