Largo es el camino hacia el sueño americano. Y más todavía si el punto de partida es un pueblo perdido por Anatolia y el medio de transporte es un burro. Así empieza la aventura de Stavros Topouzoglou, joven griego que huye de su ciudad y de la represión en contra de las minorías helénica y armenia, rumbo a Estambul. Sin perspectivas y sin un duro, entre redadas policiales y bodas de conveniencia, Topouzoglou busca en la capital las 110 libras turcas que le abrirían las puertas del océano y, por fin, de EE UU. América, América, de Elia Kazan, obtuvo cuatro nominaciones al Oscar y una estatuilla en 1963. El Círculo de Bellas Artes repone la película, de 174 minutos, en un ciclo (desde el día 1 al 4) dedicado al conocido cineasta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de agosto de 2011