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Crónica:MANCHESTER U. 8 - ARSENAL 2 | FÚTBOL | Internacional

El Manchester, sin piedad

El United humilla al Arsenal y pone a Wenger contra las cuerdas

Alex Ferguson empezó la semana mostrando su apoyo a uno de sus viejos enemigos, Arsène Wenger, pero la acabó sin ninguna compasión hacia el entrenador francés. Un Manchester United en plena forma machacó a un Arsenal en descomposición. Mientras Old Trafford se recreaba entre burlescos olés jaleando los pases de sus jugadores, los aficionados gunners se tapaban la cara con gestos de desesperación.

Rooney capitaneó la goleada con un triplete: dos tantos de falta y el tercero de penalti. Un ataque desbordado con Nani, Chicharito y Ashley Young, este último autor de dos golazos parecidos, arrancando en diagonal desde su posición de interior izquierdo y enviando el balón a la escuadra contraria.

Los fichajes del United funcionaron a la perfección: De Gea, de 20 años, paró un voleón a Van Persie, algo calificado por la prensa británica como terrific save

. Antes ya detuvo un penalti a Van Persie, saludado el meta español con alborozo por sus compañeros. El delantero Welbeck, de 20, marcó antes de lesionarse y dejar su puesto a Chicharito. Cleverley, de 22, movió con criterio al equipo desde el mediocentro. Y el central Phil Jones, de 19, procedente del Blackburn Rovers, demostró a Vidic y Ferdinand que el recambio está listo. El seleccionador inglés, el italiano Fabio Capello, entusiasmado. Y, por supuesto, Ferguson, que ha enriquecido la plantilla.

Justo lo contrario le ha sucedido a Wenger. Al quedarse sin dos pesos pesados como Cesc y Nasri, traspasados al Barça y el Manchester City, no ha sabido reaccionar. La exitosa política de contratar a jugadores muy jóvenes que iba formando poco a poco ha resultado insuficiente. El hueco es demasiado profundo. Y las críticas de los gunners hacia su entrenador y hombre fuerte del club desde 1996 serán despiadadas.

Desde la Copa inglesa conquistada en 2005, el Arsenal inició un suave descenso que se ha vuelto vertiginoso en las últimas semanas con decenas de jóvenes fichados que no dan la talla. En 2002, aquel Arsenal victorioso ganó la Liga a Ferguson precisamente en Old Trafford. Desde entonces, el técnico escocés y el francés se odiaban puntualmente. Ahora es mucho peor. Ferguson se compadece de Wenger.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de agosto de 2011