Dice Iker Casillas que tiene "muy buen rollo" con José Mourinho; que su relación con el técnico, a pesar de algún encontronazo y alguna discrepancia, fue "buena desde el primer día". Quiso zanjar el portero del Madrid y capitán de la selección española el debate que se creó después de la Supercopa contra el Barça con su llamada a Puyol y Xavi y su posterior suplencia en el Trofeo Bernabéu, en el que de todos los convocados fue el único que no jugó ni un minuto.
"No me gusta estar en boca de todo el mundo como en los últimos días. Con el míster tengo muy buen rollo y creo que siempre que he salido a la palestra le he defendido y él ha hecho lo mismo conmigo. Entiendo que, sin Liga, había que dar noticias, pero con el míster no hay ningún problema. Discrepo con él en algunas cosas futbolísticas y personales, pero siempre hemos tenido una buena relación", explicó ayer Casillas en Navalacruz (Ávila), el pueblo de sus padres, al que se desplazó para apadrinar un campus de niños.
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Dos días antes de que se concentre la selección para los partidos con Chile y Liechtenstein, Casillas se refirió a su conversación con Xavi y Puyol. "¿Si era necesario llamarlos tras la bronca? Tampoco la gente sabe lo que hablé con ellos. Todo son especulaciones. Lo que se habló me debe importar a mí y a ellos. Pero yo no he sido líder de ninguna cena ni nada", comentó.
El domingo, en El Mundo, Mourinho dijo que Casillas no es intocable. "Cualquier jugador del Madrid que piense que es intocable puede tener un futuro bastante oscuro", dijo el meta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de agosto de 2011