No es que pretenda descubrir nada, pero por situarme: cuando se comprueba que las empresas no convierten en trabajador con contrato fijo a alguien que ha encadenado en el mismo puesto de trabajo contratos temporales durante 24 meses en un periodo de 30, el Gobierno elimina esa restricción instantáneamente para "flexibilizar" el mercado de trabajo. Sin embargo, lleva meses "analizando" cambios fiscales para gravar a las grandes fortunas de este país.
¿Y al revés? ¿No sería más justo y adecuado establecer ya un aumento de impuestos a los que claramente pueden permitirse dejar de ganar algo y analizar la conveniencia de eliminar la obligación de convertir en fijo a un trabajador permanentemente temporal? ¿Estará el Gobierno esperando quizá que los propios ricos le pidan una subida de impuestos, como en Estados Unidos, para concluir sus análisis?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de agosto de 2011