Todos los portavoces de la oposición señalaron la gravedad de la situación financiera de la Generalitat que refleja la Cuenta General, la liquidación detallada de los presupuestos de 2010 y reclamaron un giro copernicano en la gestión desarrollada por el PP desde que asumió la presidencia de la Generalitat en 1995. El PP, por su parte, elogió el ejercicio de "transparencia", que supone la difusión de la Cuenta General.
Julián López, del PSPV, reclamó al presidente de la Generalita Alberto Fabra que "deje de lanzar globos sonda y acometa con urgencia el saneamiento de la Generalitat y del entramado de entidades que la rodean". Según el portavoz socialista de Economía en las Cortes, "la principal amenaza para la sostenibilidad de las finanzas autonómicas es la gestión de los presupuestos por parte del Consell. Asistimos a un aumento imparable de las deudas del entrenado empresarial y fundacional de la Generalitat".
Mireia Mollà, de Compromís, apuntó que "los impagos de la Generalitat" ponen en evidencia que el PP ha apostado durante los últimos años por un modelo económico "inviable" y exigió al Consell un cambio hacia un modelo "más racional y más transparente". Mollà señaló que el impago de 2.000 millones de euros explica "que los proveedores hayan dejado de suministrar material a hospitales o juzgados, o que se hayan tenido que aparcar proyectos necesarios, como carreteras o colegios".
Puro "humo"
Marga Sanz, de Esquerra Unida, reclamó un "giro progresivo en el modelo fiscal", ya que el Consell, con unas finanzas "en bancarrota", es "incapaz de estimular la economía y paliar el paro".
Sanz defendió la necesidad de "recuperar la fiscalidad perdida y perseguir el fraude fiscal para evitar que el paro siga creciendo". También denunció que la Cuenta General revela que el Plan Confianza no fue más que "puro humo" puesto que la inversión ejecutada a final del ejercicio fue prácticamente la misma que estaba prevista en el presupuesto inicial.
Ricardo Costa, portavoz del PP, dijo que la Cuenta General arroja un resultado "austero y es un ejemplo de transparencia en la gestión económica y presupuestaria". "Un ejercicio", añadió, "que desconocen algunas autonomías y el Gobierno, que sólo publica un breve resumen de su Cuenta General".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de agosto de 2011