Como hace cuatro años, el vertedero de residuos de la construcción de Campomarzo, en Silleda, volvió a incendiarse a primera hora de ayer e igual que entonces, el fuego tuvo todas las trazas de ser provocado. Las llamas, que se iniciaron en un lateral de la escombrera, mantuvieron ocupados desde las siete de la mañana hasta el mediodía a efectivos de bomberos, Protección Civil e incluso a medios de la Xunta. Aunque un colectivo ecologista alertó de la posible toxicidad del humo, no se puso en marcha ningún protocolo especial. El lugar del fuego está lejos de casas y el viento ayudó a dispersar el humo, aseguró la alcaldesa de Silleda, Paula Fernández.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de agosto de 2011