Velocidad, la justa: ni más, ni menos. Si las prisas originan muchos accidentes de tráfico, la lentitud también provoca otros, e impide llegar a la meta. Indignados y organizados dice el lema del 15-M. Muchos se han lanzado a la calle indignados, pero -vicio tan español- se resisten a organizarse eficazmente, confundiendo la democracia con la palabrería que lleva a la inacción.
El problema se ha agravado mucho cuando una meta temporal clave, como las elecciones, ha sido adelantada a noviembre. Después, el probable triunfador, el PP, y otros factores, como el "General Invierno", podrán fácilmente con el movimiento, si se contenta con espectaculares acciones y no fabrica sólidas estructuras, bajo excusa de que "vamos despacio porque vamos lejos"... a donde, así, como tantos otros, de esta manera no llegará.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de agosto de 2011